SEXTO PUESTO DE CANARIAS


8 de junio. De vuelta de un Campeonato de Canarias que pasará a la historia del club Villa de Tegueste como el primero al que accede un equipo de "casa" de categorías inferiores. Ahí posan nuestras flamantes niñas que tan buen papel han desarrollado en esta temporada y también en este campeonato. Acabar en el cuarto lugar de la Liga federada y en el sexto puesto del nombrado Campeonato es para todos un orgullo. Algunas de estas niñas, que llegaron al basket con un ánimo y una ilusión enorme dentro del proyecto "Un balón, mis amigos y la canasta", y las otras que han ido complementando ese núcleo desde otros rincones de Tegueste; se merecen algo más que una ola, algo más que un tsunami.
No pertenecer a un club poderoso ni a un colegio privado no fue ningún handicap para llegar a un campeonato, participar y acabar con la cabeza bien alta. Se jugó contra seis equipos en otros tantos partidos y se acabó con un balance de tres ganados y tres perdidos. Se jugó a la manera que siempre se entrenó. buscando potenciar el equipo, complementando individualidades, dando minutos a todas por encima de los resultados, oponiendo defensas individuales a obsoletos sistemas de defensas cerradas, buscando variedad en los puestos, ilusionando a todas y cada una con su importancia... ¿Que se podía haber cosechado un resultado mejor? seguramente. ¿Que se pagó un poco la inexperiencia? probablemente. ¿Que estábamos muy ilusionados solo con participar? correcto. Para todos "estar" era suficiente. 
Con la alegría de estas diez niñas, el entusiasmo de los familiares y el compromiso de los entrenadores nos hemos vuelto para casa satisfechos de una bonita experiencia. Y esperamos animados que en años venideros este mismo grupo u otro de corte parecido nos vuelva a colocar entre la élite del basket canario. Gracias niñas, gracias familiares, gracias club.
P.D. Recordarle al comité de designaciones arbitrales que esto que se celebró en Maspalomas era un Campeonato de Canarias con dieciseis equipos serios dispuestos a jugar con las reglas oficiales del basket y no un campeonato de barrio que puede arbitrar cualquiera.