"PARÍS BIEN VALE UNA MISA"

28 de abril. No creo que Querube, la protagonista de este relato, conozca la frase ni a quien se le atribuye. Fue Enrique IV rey de Francia y de Navarra, quien necesitado de un gesto para dominar París en su deseo de gobernar toda Francia, decidió abrazar la religión católica. Gesto que le valió el reinado y dicen los entendidos que fue el mejor rey que tuvo la nación vecina.
Querube (la de los moñitos), que tiene muchas cualidades, la inteligencia una de ellas, y que las demuestra semana a semana, siendo por ello "polifacética" (mira el diccionario antes de enfadarte), tan pronto baila zumba como toca el órgano o saca buenas notas a la par que domina la informática y se desenvuelve estupendamente en su papel de perro de presa en el equipo de basket; ¡cada vez me sorprende más! No dudo que otras niñas-os, por otras razones, podrían estar en este apartado especial de este blog baloncestístico, pero hoy, por ella y por su gesto lo escribo para que conste.
Resulta que su entusiasmo por este deporte ha ido tan lejos que se ha sacado de la hucha los ahorros y con ayuda de sus padres le ha dado rienda suelta a su imaginación y creatividad preparando unas camisas conmemorativas (ver imagen), unas fechas antes de lo previsto, que resumen una temporada de esfuerzo y dedicación. Su ilusión y mérito tienen tal valor que ni ella misma se da cuenta. Ganar la semifinal del pasado sábado, un partido más, ha sido su entrada en la historia de este deporte en nuestro cole. Jugará la final del Escobasket 4º niñas, algo difícil de repetir visto el potencial de los colegios privados con los que competimos. Claro que Querube pertenece a un equipo envidiable, con unas niñas que son un portento. Ella está ahí poniendo su granito de arena en cada minuto de juego y se quita importancia aunque sea (por decisión mía) la capitana. Todas las jugadoras aparecen en ese "periódico" que ilumina el negro de la camisa. Y aparecen TODAS porque, en un poco más de su gesto, ella las fue escribiendo una a una (hasta las de 3º que han jugado algún minuto)(hasta una niña que aún no ha debutado). Y para colmo de exigencia y humildad se ha puesto escondida entre todas. ¿Qué más se puede contar? Objetivo cumplido, deseo cumplido. ¡Querube lo has conseguido!
Y yo que le di solo un empujoncito para que hiciera basket hago mías las palabras del rey francés y me acuerdo de que cualquier tiempo y comentario dedicado a esta niña bien empleado estuvo porque lo que ella ha hecho nos enorgullece a todos los que estamos a su lado. "Querube bien vale tantos empeños"