El curso pasado nos lanzamos a la aventura con aquel grupo de tercero que por razones obvias fue mixto. Y lo disfrutamos durante todo el año por su evolución y su alto grado de participación. La aventura fue interesante y fructífera pues teníamos 19 elementos (niños-niñas) para competir. Pero nos quedamos con la miel en los labios al ver que las niñas solas hubieran tenido un alto protagonismo en su competición sin tener que medirse a equipos masculinos por ser mixto. Los niños también hubieran evolucionado solos estupendamente. Reconocemos que la unión nos dio facilidades y cierta tranquilidad. Por eso este año apostamos por sacar un tercero femenino, para que las niñas se midan a las niñas. Así que hemos vuelto a insistir a los padres y madres buscando su implicación... ¿Conseguiremos hacer un equipo de 3º niñas?