Los argumentos de esta crónica se parecen mucho a los de la anterior con la diferencia que a la hora que jugaban nuestras niñas el sol caía de lleno sobre la cancha. Otra vez que hay que empezar por decir que jugaban 3 de cuarto y 5 de tercero. No sé que virus impide en ocasiones la participación de muchas alumnas de cuarto. Se nota en las luchas, en los desplazamientos, en los rebotes, en la experiencia. Pues ellas eran cinco pequeñitas y dos muy altas, demasiado para nuestras guerreras. Ni el concurso de Super-Luci sirvió de algo. Hacemos cositas, buenos pases, algún robo, algún tiro pero... ellas con sus dos altas debajo del aro tiraban como querían y dominaban ambos aros, mucha ventaja. 10-55 y a pensar en otra jornada.