Ya se había jugado contra este equipo en nuestra cancha y la diferencia no fue tan abismal como la vivida en el partido de hoy. 58-8 como resultado final lo dice casi todo (En estas categorías cuando se pierde de 50 puntos se deja de apuntar en el acta). Las niñas del Nuryana acorralaron a las nuestras en el medio campo y no las dejaban cruzar la línea del medio. No disponíamos, como en otras ocasiones, de esas niñas que nos acercan al aro contrario; así el partido resultó un sufrimiento. Solo en el cuarto final la aparición de Lucia F. nos dio un respiro. De nuevo llegamos al encuentro con poco banquillo, pues empezamos con siete, lo que hace que el cansancio y el desánimo de ver que no podemos avanzar nos pueda.