Se perdió con el Colegio Luther King en su cancha merced a que nos presentamos con ocho jugadores y a que ellos demostraron un gran acierto en sus ataques. Pasamos muchos momentos de incertidumbre y ellos se aprovechaban para tirar hasta tres veces seguidas debajo del aro. No supimos hacer un juego ligero y nos cortaban los avances fácilmente. Cuando teníamos oportunidad lanzábamos de forma precipitada y no había manera de acortar distancias. Debemos entrenar con más continuidad.