Se acaba el curso escolar y también la temporada baloncestística en el colegio desde el proyecto “Un balón, mis amigos y la canasta”. Este año hemos concurrido con los equipos masculino y femenino de 4º a una competición que tiene su particularidad. Nuestros niños y niñas han visitado y han recibido algunos colegios privados o concertados que llevan esto del minibasket muy en serio. Hemos salido airosos en algunas ocasiones, demostrando nuestros aprendizajes; y nos han dado “sopas con honda” en otras *. Al final esto del deporte es así… aprendemos a perder y disfrutamos con las victorias.
Señalar que las dificultades a superar también nos han mermado en ocasiones. Para empezar nuestro colegio no dispone de tanto alumnado como para nutrir equipos y equipos. Los niños de 4º han tenido que contar con los de 3º y hasta con los de 2º. Las niñas también han necesitado de la colaboración de las de 3º. Además en los niños destaca la cantidad de futboleros que dependen de si hay partido de fútbol o no. También señalar que los inicios cuestan y sin tradición estos arranques necesitan tiempo.
En cualquier caso el balance final debe recoger al menos dos aspectos: Se ha practicado minibasket y hemos estado a la altura de las circunstancias. ¿Minibasket? Disponíamos de la infraestructura (3 canchas), balones, y… la entrada por El Murgaño (sin guasa), un buen entrenador y la materia prima: ¡Más de 30 niños-niñas! Y qué decir de la competición en sí… ya quisieran muchos centros públicos esta concurrencia en el Escobasket… y esta garantía de continuidad, no hemos fallado nunca. Por todo ello el balance es altamente POSITIVO. De tal manera que desde ya nos planteamos el curso siguiente: Los de 4º pasarán a federarse con el CB Villa de Tegueste, un salto de calidad; y los demás al nuevo equipo de 4º. GRACIAS a todos.
*(http://romera.blogalia.com/historias/38400)